¿Cuántas veces he regresado?

Que volviera a escribir se ha debido a una casualidad.

Tercero de carrera. Asignatura de Escritura Creativa.

Horror. No sé escribir.

Un momento. Sí, sí que sabía. Sabía.

Claro, hace tiempo que lo abandoné porque no me pensaba buena. Y ahora me obligan a hacerlo.

Esto no va a ser bueno. 

Efectivamente llevo medio cuatrimestre y no hago más que escribir banalidades y todas a escondidas. Digo a escondidas porque nos dejan un tiempo para escribir en clase pero no soy capaz de poner nada en pie, tengo que pasarme una hora mirando a la pantalla sin poner ni una palabra y exprimirme la cabeza al volver a casa para que no me pongan un suspenso. Afortunadamente no tengo que ir entregándolas diariamente. 

Hace un par de días o tres me acordé de que tenía un blog. ¡Yo! Casi ni lo recordaba. Lo abrí y no hice más que reírme con mis compañeras de fila. Las tonterías y las chiquilladas que aquí figuran ahora me dan hasta vergüenza, pero no he querido borrarlas porque son parte de mi vida y, aunque en este momento me hagan gracia, en algún momento podré aprender algo, digo yo. Al menos podré comparar lo que escribía antes y lo que publique a partir de ahora, que creo que algún cambio se notará. 

Este es el siguiente paso que doy. Quiero publicar todo lo que escriba en Escritura Creativa en el blog. Tal vez esto me obligue a esforzarme más en los trabajos. O eso espero. Además así le daré un poco de vidilla a esto, que tampoco estaba tan mal esto de escribir un blog (que yo recuerde, claro). Ha llovido tanto desde que escribí la última vez... Literalmente y no tan literalmente. Hasta he hecho una película que ahora está en posproducción. Sí, sí, una película. Ya hablaré de eso (¿ahora esto es un diario?). 

¿Qué más escribo? He llegado a la etapa del bloqueo. Pues entonces no escribiré nada más. Mi profesora dice que cuando nos bloqueamos es mejor dejarlo, relajarnos y volver cuando nos sintamos preparados, aunque si fuera por mí creo que no volvería nunca. 

Deseadme suerte.