No tengo ni idea

Desde que tengo uso de razón me hago la misma pregunta: ¿por qué soy tan rara?

Son las 3:52 de la mañana y tengo un zumbido en mi cabeza y en mis oídos que no me abandona desde que salí del local del que acabo de volver de celebrar el cumpleaños de un amigo.

Sin contar con mi fiesta de graduación de bachillerato, esta es la primera vez que voy a un local con luces dinámicas de colores y reaggeton (para el que no lo sepa, la música “chunda-chunda” que ponen en las discotecas y tiendas de ropa de ahora) a todo volumen.

Hoy he visto un poco de todo. Una pelea de pareja, a una chica llorando varias veces a lo largo de la noche, mucho ligoteo, gente que se ha pasado con la bebida... Y todo esto en personas que no superan los 19 años.

Nunca me han gustado las aglomeraciones de gente, lo que hace que la Semana Santa, la Feria y las discotecas no sean precisamente un lugar donde pasarme los días de fiesta. Además, los tres anteriores conllevan una actitud (cada una diferentes entre sí) que yo no tengo. 

Mis salidas con amigos han empezado siempre cuando el sol aún brillaba y, al parecer, a más edad más tarde empieza la "diversión". Y yo me pregunto ¿qué diversión hay a las 23:00 de la noche para chavales de 15 a 25 años? Solo una, al parecer: discotecas y locales de ese estilo. 

Tengo 18 años y nunca he sido partidaria de salir de fiesta. Me sorprendo porque cada vez es más frecuente ver a niños de 13 años planeando salir de madrugada a "tomar algo". 

Comprendo que a cierta edad ya no divierta quedar en casa de amigos todos los fines de semana para jugar a algún juego de mesa o para hablar simplemente, pero tampoco veo necesidad de salir y emborracharse hasta que al día siguiente no te acuerdes de nada y tus amigos se rían de ti por cosas que nunca harías sobrio. 

Tal vez me he quedado muy atrás y sigo en los 90, o incluso mi amor por los 70 y 80 hacen que me vea anticuada. No lo sé. Estoy cansada y mis ideas están mezcladas con canciones de Romeo Santos y Wisin y Yandel. 

Son las 4:29. Buenas noches.

La hora de la elaboración de esta entrada no se corresponde con la hora de la publicación. Escribí esto en una nota del móvil en la oscuridad de mi habitación antes de caer rendida.